Fuente: www.healthychildren.org
La adolescencia puede ser muy difícil de atravesar si no se
habla del sexo, la sexualidad y la identidad sexual. Aunque a los padres muchas
veces sus adolescentes les parecen como de otro planeta, son seres humanos. Es
fundamental abordar con franqueza las muy humanas preguntas sobre el desarrollo
sexual, el deseo sexual y la naturaleza de la identidad sexual en el desarrollo
del adolescente. Es muy importante compartir información objetiva con su hijo
adolescente y brindarle una correcta orientación moral para que tenga
herramientas que le permitan comprender lo que le está sucediendo. Con estos
recursos, su hijo podrá evitar errores de juicio devastadores y que puedan
poner en riesgo su vida.
"Sobre todas las cosas, es fundamental que los padres
sean sinceros, honestos y estén a disposición de sus hijos", dice Charles
R. Wibbelsman, M.D., FAAP, jefe de medicina del adolescente en Kaiser
Permanente en San Francisco y miembro del Comité de Adolescencia de la American
Academy of Pediatrics.
Los mensajes que reciben
En la cultura sobre sexualizada actual de los sitios de
internet, los animadores de los medios masivos de comunicación y la
programación durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana, la charla
tradicional de la "cigüeña" (o el folleto que se le entrega al niño
para que lea por su cuenta) sobre los aspectos básicos de la reproducción es
completamente inadecuada.La única manera de fomentar el bienestar y la
seguridad de los padres y los hijos por igual es preparar con cuidado a los
niños para los cambios normales en sus cuerpos, el ataque continúo ejercido por
la presión de los compañeros, la glorificación mediática de la sexualidad
irresponsable y los atractivos engañosos de la publicidad.
"Hay muchas cosas en los medios de comunicación que no
son apropiadas para una edad determinada", dice el Dr. Wibbelsman, coautor
de El libro del cuerpo del adolescente y El crecimiento y los cambios (en
inglés). "Nosotros, como padres, no soltamos a nuestros hijos en la calle
y les deseamos suerte antes de mandarlos al mundo por su cuenta. Los tomamos de
la mano. Les advertimos sobre los riesgos. Y confiamos en ellos dándoles más
responsabilidad solamente cuando tienen la edad suficiente y demuestran que
están listos para manejarla".
"Todo a nuestro alrededor, y los medios de
comunicación en particular, hablan sobre el sexo", agrega el Dr. Seigel.
"Es difícil evitarlo". El único método infalible para lograr la
seguridad sexual, por supuesto, es decir "no" y posponer la actividad
sexual hasta ser mayores. La buena noticia es que la mitad de todos los
adolescentes lo hacen. Pero eso deja a la otra mitad en riesgo; muchos de ellos
tienen relaciones sexuales sin protección, lo que los expone a enfermedades
potencialmente graves y embarazos no deseados.
"Lo más importante que debe enseñarle a su hijo es la
responsabilidad", dice el Dr. Seigel. "Hable sobre cómo tomar
decisiones y hágales entender cuáles serán las consecuencias de tales
decisiones. Puede comenzar hablando sobre las decisiones y las consecuencias
que no se relacionan con el sexo y luego llevar la conversación hacia la
sexualidad. Después de todo, tener relaciones sexuales o no tenerlas tiene sus
consecuencias y cada niño va a recibir mucha información falsa en su vida,
tanto sea de sus amigos y compañeros, como de los medios de comunicación".
Las presiones que sufren los niños por parte de sus amigos
y compañeros, al igual que de los medios de comunicación como se mencionó
anteriormente, pueden ofrecer, en realidad, la manera más efectiva para iniciar
lo que debe ser un diálogo continuo sobre el sexo y la sexualidad, no una sola
charla o conversación. Entonces ¿qué debemos hacer? Es bueno convertir estas
experiencias con los medios de comunicación en momentos didácticos.
"Ver algo en los medios de comunicación con una obvia
connotación sexual puede desatar una conversación entre un adolescente y sus
padres", dice el Dr. Wibbelsman. "¿El anuncio es bueno o malo? ¿Qué
mensaje intenta transmitir el anuncio? Use este momento como una oportunidad de
enseñar y motivar, no de dar una opinión dura y displicente. Al permitirle al
niño participar y desarrollar su autoestima y su confianza en su capacidad para
opinar, le demuestra que usted respeta lo que está aprendiendo y cómo está
creciendo en el proceso de tomar decisiones".
Cómo iniciar la conversación
¿Cuándo es entonces el momento indicado para hablar con su
hijo sobre el sexo? Es conveniente comenzar a preparar el terreno para estas
conversaciones mucho antes del inicio de la pubertad. Cuanto más frecuentes y
francas sean las conversaciones sobre temas sexuales, más probabilidades habrá
de que tales conversaciones sean más fáciles e incluso más sinceras, a medida
que ambos se sientan cómodos hablando de ello. "Reconozcamos que a todos
nos da vergüenza hablar sobre el sexo con otras personas", dice el Dr.
Seigel. La manera más fácil de comenzar es ser honesto con su hijo adolescente:
"Realmente es difícil para mí hablar de esto y fue difícil hacerlo con mi
papá cuando tenía tu edad". Pero es importante conversar y a veces debemos
hablar sobre cosas incómodas".
No olvide recordarle a su hijo que siempre está de su lado.
"Nunca permita que se olvide de que su amor es incondicional" dice el
Dr. Seigel. "Dígale que usted lo apoya, que lo ama y que estará a su lado
sin importar lo que suceda. Sí, es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero no
por eso es menos importante".
Entonces ¿de qué debemos hablar? Quizás puede empezar a
hablar de cómo se exhibe la sexualidad en los medios de comunicación y, lo que
es mucho más importante, cómo repercute esto en la vida real; las consecuencias
potencialmente negativas y las catástrofes que podría provocar la actividad
sexual, así como el placer y los resultados positivos de la sexualidad
responsable (recuerde: lo importante aquí es ser honesto). "Hablen sobre
un personaje de un programa de televisión que tomó una decisión con respecto al
sexo", dice el Dr. Seigel. "Comience la conversación allí pero no la
convierta en un discurso personal. Si critica con dureza lo que ambos están
viendo, su hijo dará por sentado que no hay nada que discutir y se interrumpirá
de inmediato el canal de comunicación".
Si usted y su hijo conversan sobre el tema con delicadeza,
es mucho más probable que puedan vencer las complejidades juntos.
Cómo mantener los canales de comunicación abiertos
A medida que su hijo madure física, mental y
emocionalmente, surgirán oportunidades para que las conversaciones habituales
sobre la sexualidad formen parte de su diálogo permanente. Obviamente, los
cambios en el cuerpo de su hijo al comenzar la pubertad son indicadores
cruciales para tener tales conversaciones.
Un área que debe recibir especial atención son los
"mitos urbanos"; información falsa que "todos" conocen, que
pasa de adolescente a adolescente (e incluso de generación en generación: no se
sorprenda si descubre que su hijo ha escuchado algunos de los mismos mitos e
información errónea que circulaban durante su adolescencia). Por ejemplo,
aclárele que el sexo oral tiene sus riesgos y que tener relaciones sexuales sin
protección, aunque no haya eyaculación, no es un método anticonceptivo eficaz,
etc. "Es muy importante tener la información correcta desde el principio y
compartir esa información con su hijo", dice el Dr. Wibbelsman. "Eso
estimula la confianza y esa confianza es fundamental para orientar a su hijo
adolescente en estos momentos difíciles".
En particular, sea específico y preciso sobre los riesgos
del embarazo, la eficacia (y las limitaciones) de los diferentes tipos de
métodos anticonceptivos y las diversas enfermedades de transmisión sexual y sus
efectos.
Cómo contrarrestar la presión
Uno de los temas clave que debe enfatizar es que nadie
tiene el derecho de presionar a su hijo o hija a tener relaciones sexuales.
Para afrontar la presión de amigos y compañeros (y la presión de los medios de
comunicación que suele estimularla), puede empoderar a sus hijos con la
capacidad que tienen para enfrentar esa presión, y con los valores que son más
importantes que la gratificación inmediata y su libertad absoluta para
compartir sus preocupaciones con usted.
Es totalmente natural que los adolescentes tengan preguntas
sobre el sexo y la identidad sexual. Si bien las actitudes hacia la identidad
homosexual y lesbiana (entre otros temas) siguen siendo difíciles y complejas,
lo importante es recordar que todos nosotros tenemos esas preguntas en algún
momento. "Es necesario que los padres sean receptivos al respecto,
entiendan el espectro completo de la sexualidad y la orientación sexual, y no
intenten canalizarlo en un sector o un área particulares", dice el Dr.
Wibbelsman. "Acepte las preguntas del adolescente como parte del
crecimiento, porque se trata de eso precisamente. Pero al mismo tiempo, permita
que el adolescente sepa cuáles son sus opiniones y valores. Reconozca que
existen diferencias entre los hechos y su opinión, y sea claro con respecto a
ambos".
¿Pero ¿cómo hacerlo de manera tal que los canales se
mantengan abiertos? En realidad, se trata de una palabra de cuatro letras.
"La clave es decirles a sus hijos adolescentes que los aman sin importar
en quiénes se conviertan", dice el Dr. Seigel. "Pueden ser altos,
bajos, gordos, delgados, saludables o estar enfermos, pero ustedes los amarán a
pesar de todo, y de las decisiones que tomen. Para muchos padres, es más fácil
decirlo que hacerlo, pero esa es la clave para criar a un adolescente
saludable".
Y no dude en hablar sobre valores, moral y ética en
relación con el sexo, sin dar sermones, sino brindando orientación. Al
brindarle a su hijo un marco sólido de información y valores, ha dado un gran
paso para asegurarse de que cuando sea alguien sexualmente activo, será con el
conocimiento, la preparación y la madurez que marcará la transición a la
actividad sexual como una elección informada y no un accidente peligroso.
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